Cada vez que llega un festival las mamás de Preescolar compran hasta el último detalle de su hija (o). Todo lo que indica en el vestuario y más. Llegan a Primaria y siguen poniéndose de acuerdo, pero el vestuario se va desvaneciendo conforme van creciendo los alumnos, así como la presencia de los padres ante los eventos y actividades donde su hijo participa en el colegio. Ya en Secundaria las ausencias de los padres son más notorias y es cuando los alumnos más necesitan reforzar su autoestima. Ellos van creciendo y requieren la aprobación de los padres, aunque nos digan "no vengas". Y si es real el NO VENGAS, platíquelo en casa con franqueza. Que sea un convenio, insista si es posible y sino negocie.
Hice teatro por diez años y una de las cosas que más me hacía feliz era ver a mis padres y amigos al final de la función, ojo y no por sus elogios sino porque me sentía respaldada. También tenía la firme convicción de que mis padres les encantaban al teatro. Ya fuera de las tablas, mi padre me confesó que eso le parecía "aburrido" pero que iba al teatro por mí, para apoyarme y hasta flores me compraba en cada estreno.
En el colegio Ameyali, se decide anualmente en comité cuáles eventos se desarrollarán en el año. Su objetivo y su impacto en la comunidad educativa. Todo con un sustento educativo. En el caso del arte, se busca que los alumnos comuniquen sentimientos ideas, emociones o la propia visión del mundo a través de las imágenes que dibujan, el sonido, el lenguaje o el propio cuerpo.
Los padres también se involucran en las artes plásticas con sus hijos. Hacen la escenografía, ambientación y decoración de cada evento: día de muertos, peregrinación o el festival navideño. Viven el proceso creativo y se apropian intensamente de la escuela que decidieron para la educación de su hijo.
INHALAR Y EXHALAR ARTE
En los festivales, la emoción está a flor de piel tanto para niños como para los padres. En Ameyali se respira arte; y es así como afloran las emociones de los niños que lloran porque su papá o mamá no pudieron asistir. En escena sus ojos son telescopios buscando su norte: a mamá, papá y hasta la abuelita. Sus manos se agitan o sus lágrimas salen suplicando que sus padres estén cerca.
También cabe la frustración porque después de una odisea buscándole el mejor traje, el niño no quiere bailar o la niña sube a escena con cara de pocos amigos, con el vestuario incompleto o no llega a escena o no quiere salir. Por parte de los niños, se pueden sentir tristes o enojados porque después de ensayar tantas veces se les olvido una letra o una parte de la coreografía.
Cada evento tiene su estrés tanto para alumnos, maestros, administrativos como para los propios padres. Al trabajar con las diversas disciplinas artísticas: música, danza, teatro, literatura, artes plásticas o visuales; nos sumergimos a un mundo donde el ego y la emoción se relajan o se tensan. Alumnos que se frustran porque no les sale la coreografía, grupos que dan toda su energía, padres que quieren más presencia de sus hijos y otros que quieren un festival más corto o en partes. Todo lleva su tiempo y espacio.
A través de la disciplina positiva, Usted puede ayudar a su hijo a canalizar estas emociones con 5 tips
BENEFICIOS DEL ARTE EN AMEYALI
Somos un colegio que trabaja la expresión artística con la libertad y la creatividad. Nuestro pilar es la educación de sus hijos con el desarrollo integral del ser humano: mente, cuerpo y espíritu.
1.- Creatividad: Le enseña al niño a pensar de manera creativa, ayudándoles a resolver problemas.
2.- Espíritu: A través de la expresión de sus emociones y sentimientos se promueve su autoestima.
3.- Ellos y el mundo: Les ayuda a compartir y a reflexionar sobre sí mismos y el mundo que los rodea.
4.- Ellos y el conjunto: Favorece el trabajo en equipo.
5.- Cuerpo: Mejora su capacidad de psicomotricidad
6.- Mente: Facilita el desarrollo del lenguaje.