Por Yllelyna Aponte Carías
Como responsable de relaciones públicas del colegio Ameyali, cada día recibo visitantes en búsqueda de Colegios Privados en Puerto Vallarta. Mientras conversaba con una mamá sobre la educación bilingüe, la educación humanista y las necesidades de su pequeño, él comenzó a saltar, tomar las cosas de mi escritorio creando ese momento incómodo para la mamá ya que el pequeño estaba demandando atención. La madre como apenada sacó el celular del bolso y le dijo “nada más por estos 15 minutos ¿eh?” y entonces el niño con una agilidad impresionante abrió una aplicación y ella y yo volvimos a la conversación. Me atrevo a decir que el 99% de las mamás nos podemos relacionar con una escena como esta ¿verdad? Todas las mamás recurrimos a esta fácil solución cuando la vida nos demanda tantas cosas al mismo tiempo.
El celular es un apoyo y funciona, pero, ¿es realmente positivo y efectivo el uso de la tecnología en los niños?, ¿cuál es la edad idónea para darle un celular a nuestros hijos? Y, ¿qué pasa en su mente y espíritu cuando tienen un dispositivo electrónico en sus manos?
Expertos indican que antes de los 10 años, las funciones cerebrales de los niños se van desarrollando velozmente sobre todo lo relacionado a la comunicación interpersonal. Los niños de 3 años requieren observan su entorno e imitar conductas de los adultos que les acompañan. Se requiere que el niño interprete señales no verbales (miradas, expresión facial, tono de voz, lenguaje corporal) Pero, qué sucede con un niño que comparte con un adulto que tiene su atención en una pantalla (televisor, consola de juegos, ipad, teléfonos móviles). Claro y conciso: su capacidad de observación e imitación está LI MI TA DA. Estos son algunos riesgos en el uso de la tecnología en niños menores de 12 años:
DOPAMINA DIGITAL PARA NIÑOS
Y es que el paquete tecnológico que consumen tus hijos no solo contempla imágenes atractivas, temas y líderes de opinión con amplio criterio, sino también agrega sensaciones de control, falsas expectativas de gratificación y secreta una molécula llamada dopamina que provoca goce, interés y curiosidad.
Esta sustancia es un antídoto contra en enfado, la soledad o la tristeza. Cada momento que tu hijo toma el celular y activa un juego, se libera dopamina que le otorga gratificación. Y a todos los seres humanos nos gusta que nos gratifiquen. La disyuntiva es que cuando un niño, adolescente o adulto pasa horas frente a una pantalla desencadena una conducta adictiva.
Robert Sapolsky, profesor de biología de Stanford, experto en el tema, señala que la dopamina es el neurotransmisor de “la anticipación del placer” que al activarla comprometemos nuestro control de la atención y nuestra fuerza de voluntad.
Simon Sinek, escritor y motivador inglés, indica que cada vez que recibimos un mensaje, vía mail o WhatsApp o por alguna red social, tenemos un momento breve que nos hace sentir bien, reconocidos y aceptados por los demás. Sumamos Likes de todas las redes sociales porque nos hacen sentir aceptados, pero es una falsa aceptación ya que no se puede comprobar que sea así. Es tal la dependencia de sentirse bien, que la tecnología ha llegado a formar parte de nuestra vida personal y profesional, colándose en nuestras reuniones y en nuestra intimidad.
CAMBIA EL CHIP
El problema de habituar a nuestros hijos a la falsa recompensa que les da la dopamina con la tecnología digital, es que hace que otro tipo de tareas que no traen una recompensa o inmediata sean más difíciles de aprenderlas o dominarlas. Como, por ejemplo, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento.
Busquemos espacios de encuentro en familia sin el uso de los celulares para que el tiempo de compartir se extienda y no se alteren nuestros hábitos de vida saludables como el sueño y la vida al aire libre. Busquemos actividades para nuestros hijos que los hagan más humanos, que les permitan crecer y que comprometa su desarrollo integral. Para contrarrestar la dopamina digital debemos practicar una higiene digital y una salida offline.
TIPS PARA EL USO DEL CELULAR
No es malo que nuestros hijos ingresen al mundo de la revolución digital. Solo hay que tener en cuenta algunos tips como padres:
1.- Acompañe a su hijo cuando use el celular.
2.- Comparta el tiempo para ver sus gustos y preferencias
3.- Ante algo que no sea adecuado, oriente no regañe.
4.- Cree un grupo de WhatsApp familiar
5.- Tenga redes sociales que su hijo también use y comparta experiencias.
6.- Ponga pautas claras y límites para toda la familia en el uso de las redes. Que sean en consenso
7.- Busque actividades en familia en los tiempos libres de tecnología.
Ameyali, colegio particular bilingüe en Puerto Vallarta ante estas disyuntivas se encuentra en el proceso de implementación del modelo Disciplina Positiva, le compartimos e invitamos a leer y aplicar la tarjeta sobre el tema de: limitar el tiempo frente a las pantallas. Descargar AQUI