La importancia del maíz en la alimentación de los mexicanos data de hace siglos, incluso, podemos hablar de miles de años, cuando los grupos de cazadores-recolectores habitantes de estas tierras, comenzaron a domesticar la semilla del maíz hasta llegar a la forma de la mazorca que conocemos hoy. Estamos hablando de hace 9000 años que ocurrió la domesticación del teocintle, la planta silvestre que dio origen a nuestro delicioso maíz.
Para que las tortillas lleguen a nuestras mesas, tienen que atravesar todo un proceso de elaboración. Antes de la invención de la máquina para hacer tortillas, todas las tortillas que se consumían en nuestro país se hacían a mano. Hoy, se elaboran con la máquina, a mano con la masa ya nixtamalizada en la prensa manual para tortilla y, en algunas regiones, se siguen elaborando según las prácticas de nuestros antepasados indígenas.
Para despertar la curiosidad en los niños, así como su interés por experimentar de primera mano, fuimos de visita a una tortillería. Esta actividad forma parte de los métodos que utiliza Colegio Ameyali para contribuir al desarrollo integral de los alumnos y que vivan una experiencia transversal.
¿Sabes cuál es el origen de la máquina para hacer tortillas o máquina tortillera?
Fue inventada por la genialidad de mentes y manos mexicanas. La máquina tiene su antecedente en 1904, cuando Everardo Rodríguez y Luis Romero inventaron un aparato que constaba de rodillos laminados y una transportadora que llegaba a un comal. Si bien, las tortillas que conocemos son redondas, ese invento, en sus inicios llegó a producir ¡tortillas cuadradas!
Para lograr la forma redonda de la tortilla, se tuvo que adaptar a la máquina un aditamento especial. ¿Te imaginas, un taco con una tortilla cuadrada?
Años más tarde, en 1947, el mexicano Fausto Celorio inventó la primer máquina automática, que reproducía el cocimiento tradicional de la tortilla. Podía funcionar por sí sola, sin la intervención de un operador. Fausto Celorio continuó con el perfeccionamiento de la máquina a lo largo de varias décadas para que produjera el mayor número de tortillas.
Así, cada vez que tengas una tortilla en tus manos, en realidad, tendrás un pedacito de historia, muy sabrosa, por cierto.
¡Acércate al Colegio Ameyali Puerto Vallarta y conoce nuestra metodología y plan de estudios, así como la diversidad de actividades que enriquecen y complementan la formación integral de tus hijos!