Descubra la verdad detrás de la queja de un niño. Los 3 pasos para descubrir qué paso cuando nosotros no estábamos presentes. Y la clave para criar a niños independientes que puedan resolver conflictos por sí solos.
A mi hijo le pegaron. Un compañero lo enfada, lo empuja. Papá le dice “defiéndete”. Mamá le reclama qué por qué no le dijo a la maestra. El hermano mayor sugiere “pégale tu”. La abuela, ya con más experiencia, le aconseja que platique con su compañero. Y la tía comenta que mejor le lleve algo de regalo para hacerlo su amigo. ¿Quién tiene la mejor opción?
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a resolver las cosas por sí solos, sin que tengamos que vivir en el colegio ó solicitemos semanalmente hablar con las maestras? ¿Queremos realmente formar a un niño independiente o preferimos ser siempre los omnipresentes y que cada vez que se le presente un conflicto nos busque para que accionemos por él?
Más adelante te regalaré los 3 pasos para que ayudes a tus hijos a resolver sus conflictos de la mano de los expertos de la Escuela para Padres, que se lleva a cabo semanalmente en el Colegio Ameyali.
Yadira Arcadia, psicóloga y apoyo permanente en el departamento de psicopedagogía en Ameyali, nos indica que ante todo debemos de dejar el exceso de diálogo o sermón. Y es que “cuando la madre o el padre reciben el niño, tras una jornada escolar de casi 8 horas, comienza una batería de preguntas. ¿Cómo te fue? ¿Qué aprendiste? ¿Comiste? ¿Tienes hambre? ¿Tienes tarea? ¿Le dijiste a la maestra que pusiera lejos de Francisco? ¿Ya no te volvieron a molestar hoy? ¿Tienes nuevas amigas? ¿Trajiste todos los materiales?”.
Estas son pocas, seguro se te ocurrieron más mientras leías. No es algo ajeno a nuestra realidad. Yo le hacía estas preguntas a mi hijo desde sus 2 años, y él sabiamente me abrazaba (cuando no estaba yo manejando) y me decía “no quiero hablar”. Yo pensando en una estrategia para hacerlo hablar, saben ¿qué hacía? Le contaba mi día. Sí, usaba MI DÍA, para incentivar una plática con un niño de 2 años. ¡QUE TERROR!
Hay días en qué mi hijo decía “Mami, me mordió Gael”. Música de suspenso. Cara de ogro 39 y grito de mamá terrorista: “¿Quiéeeeeeen te mordió? ¿Por qué te mordió? Y empezaba mi monólogo. “Las maestras seguro no hicieron nada. ¿Qué otros niños había? ¿Qué estaba haciendo la maestra? ¿Dónde fue? Es que son muchos niños. Te voy a cambiar de escuela. Ya no atienden como antes. Esto no es calidad. Mañana mismo voy a reclamar a la escuela. O peor aún, ahora mismo me van a escuchar esas maestras. Bajaba del coche remolcando la evidencia (es decir, halaba a mi hijo por toda la escuela mostrando la evidencia para que la maestra sintiera vergüenza. Sin darme cuenta que el avergonzado era MI HIJO.
Arcadía indica que cuando hacemos esto, el mensaje que les damos a nuestros hijos es "no puedes resolver este tema tu solo. Eres tonto, débil e incapaz”. Pero nos sentimos las súper mamás protectoras, si de esas mamás memes de las cuales nos sentimos identificadas.
Dejemos que los niños hablen. Escuchemos con la boca cerrada y recordemos siempre que Los niños hablan cuando el adulto habla menos.
Para que la queja de nuestros hijos pueda tener una resolución y no se quede en mera descarga, debemos identificar el estilo de aprendizaje que estamos usando y si el mismo le está ayudando para resolver conflictos. Yadira Arcadía nos recuerda que cada niño es distinto y si nos quedamos en un solo estilo de aprendizaje no estamos entendiendo que cada ser humano es único.
Entonces, es hora de revisar cuál es tu estilo de crianza. Es decir, cómo es tu manera de aplicar límites, normas y consecuencias. En esta entrega solo hablaremos de 2 estilos de crianza y cómo son las conductas de los niños.
Nuestros hijos están aprendiendo a resolver sus conflictos, a interpretar sus propias emociones. Desde el modelo educativo de Disciplina Positiva ayudémosles a ponerles nombres a los sentimientos de acuerdo al hecho. Le exponemos en 3 Pasos cómo ayudar a sus hijos a resolver sus conflictos:
1.- Escuchar sin cuestionar, sin culpar, sin opinar. Solo use “hmmm” “Ajá”.
2.- Usar 2 preguntas, SOLAMENTE DOS
QUÉ -------- paso / hiciste
CÓMO ------ lo resolviste/ sucedió
Posteriormente para la reflexión, QUÉ APRENDISTE
3.- Intervención es para ayudar a identificar la emoción o sentimiento del niño, no para encontrar culpables o responsables.
Cuando un niño (a) dice “Odio a mi amiga Rebeca”. Puede que ser que esté enojada por algo que paso HOY. Entonces, debe aprender a diferenciar el odio del enojo. Mañana, seguro, serán de nuevo amigos como si nada hubiese pasado.
Cuando un niño (a) dice “No quiero ir más a la escuela”. Puede ser que HOY no fue un buen día para él. Habilitar la capacidad de escuchar es lo más idóneo.
Finalmente, dice nuestra especialista en psicología, la clave para que un niño sea más independiente es “saberlo ESCUCHAR con la boca cerrada”. CONFIAR en su capacidad de resolver el conflicto y AYUDARLO a identificar el sentimiento de una manera objetiva con las dos preguntas que nos indica el departamento de psicopedagogía del Colegio Ameyali: Qué y Cómo.