Pronto será Navidad y Día de Reyes. Los regalos poco a poco se irán colocando alrededor del árbol de Navidad. Los niños y niñas elaborarán ilusionados su carta de deseos y esperarán con gran expectación la llegada de Santa Claus o los Reyes Magos. El ambiente se impregna del brillo deslumbrante de los ojos de los niños y el eco de sus risas.
Un regalo es un lenguaje, de acuerdo con Gary Chapman, autor del libro Los cinco lenguajes del amor en los niños. Es uno de los cinco lenguajes identificados por el autor. Cada persona es diferente y responde a un lenguaje en particular.
No significa que dejes sin regalos a tus hijos en esta Navidad, se trata de conocer a tu pequeño y que, a su vez, él o ella se conozca y externe el tipo de lenguaje que le hace feliz, en comunión con su familia y seres queridos.
- Palabras de afirmación. El poder de la palabra es inmenso. Las palabras motivadoras apuntan a lo positivo; las palabras “regañonas” exaltan el error. Las palabras de afirmación desde la bondad implican empatía por el otro y ponerse “en sus zapatos”. Es importante hablarles a los niños con palabras que puedan comprender.
- Tiempo de calidad. Significa atención completa en ese momento elegido entre hijos y padres. Compartir, desde el corazón, alguna actividad de calidad y “aventarse” a desarrollar otras que promuevan tiempo de calidad y unión. Preguntarse “por qué” y “para qué”.
- Recibir regalos. Desde esta perspectiva, el regalo es un símbolo que refleja un pensamiento destinado a nuestros pequeños. No cobra relevancia el valor monetario de ese regalo; lo destacado es la correspondencia entre el pensamiento y el obsequito que usted dará con amor a sus hijos. Regale a sus hijos su presencia, ellos sabrán valorarla y amarla.
- Actos de servicio. Significa hacer cosas por sus hijos que usted sabe que les agradan; lo importante es que haya reciprocidad. Esto puede inculcarse a los niños para que exista una correspondencia y se realicen las actividades con amor más que por obligación, ya que no es lo mismo “pedir” que “demandar”.
- Toque físico. El contacto físico, desde la bondad, es un poderoso comunicador de amor. Es importante reconocer en qué momento los pequeños necesitan un abrazo y dotarlos de la asertividad necesaria para que puedan comunicar esa necesidad de “apapacho”.
El cultivo de estos lenguajes no solo es para Navidad. Es una práctica constante de conocimiento y dedicación desde la bondad y la tolerancia.
Colegio Ameyali Puerto Vallarta desea que pases felices fiestas decembrinas en compañía de tus seres queridos y que estas fechas sean parte de los incontables momentos grandiosos que tendrán tú y tus hijos.