¿QUÉ LE HAGO DE LUNCH?
¡Ya tenemos un mes de clases! Hacemos el check list de todos los logros que han llevado a cabo nuestros hijos junto con nosotros. Nuevos amigos, nuevos maestros, nuevos libros y útiles escolares, nuevos uniformes y la mochila sin rueditas. ¿Falta algo? SIIIII… el lunch, pero ¿será saludable, será suficiente o le ayudará a su desempeño escolar?
No soy de las que prepara lunch, todavía. Sé que me tocará (algún día) y es una pregunta que me pasa por mi cabeza de manera constante. ¿Qué le voy a preparar? ¿Qué es lo más nutritivo? ¿Qué debe de contener? ¿Me va a regresar el lunch entero? Ante tantas preguntas surge la competencia: la super mamá cocinera que hasta el agua de Jamaica le queda deliciosa. Pero no todas tenemos esa virtud y creatividad para el lunch de los hijos; así que me di a la tarea de estar en el receso cerca de los alumnos, ver sus rostros cuando abren la lonchera y escuchar sus expresiones desde “Yeeees, huevitossssssss” hasta “No auch, por qué otra vez huevos”.
También presencie una clase muestra de ciencia del Colegio Ameyali del maestro de Biología, Victor Castelan. Antes yo pensaba que los jugos envasados eran una solución rápida y nutritiva para mi hijo, incluso pensaba que al darle el jugo y verlo tan energético eran efectivas las proporciones ideales para una rápida merienda. Pero me llevé la sorpresa cuando vi en un experimento que realizó ante la presencia de alumnos y padres, que el nivel de azúcar era más que un refresco de cola, lo que conllevan a un exceso de energía incontrolable en el aula.
En el siguiente cartel se muestra la cantidad de azúcar en diversos productos comparadas con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud que indica no ingerir más de 8 cucharadas de azúcar al día. Y me vienen a la cabeza las preguntas: ¿Cuántas consume mi hijo? ¿Cuántas ingiero yo?
Una sorpresa en el lunch
Volviendo al punto del lunch, he observado cómo los niños les gusta encontrar sorpresas en sus meriendas. ¿A ver qué me puso mamá? Su cara cambia cuando es algo que les gusta o si mamá le añadió un mensajito de bonito día o buen provecho.
En casa he realizado el experimento con creatividad para el desayuno del domingo y se la come con diversión. En internet hay muchas ideas de cómo hacer cosas divertidas y nutritivas para el lunch.
PASOS DEL SUPER LUNCH
Para evitar el estrés matutino he realizado algunas acciones que me han ayudado, a veces, no siempre, porque todos los días son diferentes. Pero vale la pena intentarlo:
Ahora compártenos: ¿Cómo preparas la lonchera de tu hijo?
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