SER FELIZ, SIN BATALLAR CON LOS HIJOS
Por Yllelyna Aponte Carías
Recordar cómo llega cada familia al Colegio Ameyali es una ola de recuerdos y emociones cruzadas. Mientras indagas sobre sus necesidades como padres, abuelos, hermanos, tíos, como la familia que cada quién integra; se mezclan las emociones en sus relatos, algunos con dudas, otros con certeza, esperanzados, angustiados, con recelo y con mucha expectativa.
Nancy López, maestra de profesión, llegó al Colegio Ameyali hace menos de un año, buscando una mejor educación para sus hijos, buscando ser mejor mamá para ellos. Poco a poco fue entrando en el contexto de nuestra comunidad educativa en total inmersión: desde las fiestas, juntas, entrevistas hasta el aprendizaje con enfoque humanista a la disciplina positiva que se trabaja con los papás en la Escuela para Padres.
Señala Nancy que cuando la invitaron a participar en las sesiones de los martes fue el momento maravilloso para conectarse con su hija preadolescente desde un enfoque positivo. “A pesar de ser maestra, de convivir diario con mi hija, no me había percatado que cualquier palabra que yo estuviese utilizando, positiva o negativa, iba a tener un impacto en mis hijos, en mis alumnos.
Esto lo aprendió a través del estudio y la implementación de la Disciplina Positiva. Ahora, se ha vuelto más consciente en su trabajo como maestra y en su función como mamá. “Me he puesto en el lugar de los papás de mis alumnos y he podido entender el nivel de desesperación que tienen ellos. No es fácil, lo tienes que trabajar desde adentro, desde otra perspectiva”.
Rompiendo paradigmas
Para implementar el modelo de disciplina positiva, hay que romper algunos paradigmas que no nos ayudan a relacionarnos de manera sana ni con nosotros mismos y menos con nuestros hijos. Como mamá, Nancy tuvo que desmoronar algunas ideas. “Muchas veces yo pretendía tener una hija como la que tenía en mi mente: una princesa. Pero no era la hija que en realidad tengo. Ella es extrovertida y yo tenía la idea de que fuese más tranquila. Pero entendí, pues ahora le doy a mi hija el valor que tiene en realidad, tal y como ella es. Valorarla, quererla, respetarla y amarla, es lo más importante. Rompí mi paradigma, reconocí que tengo una hija con una sensibilidad hermosa y un corazón bien dispuesto.
Con alegría en sus ojos, menciona que el darse cuenta de que sus hijos merecen más respeto que la misma idea preconcebida de cómo quería que fueran, es un regalo valioso que encontró en las sesiones de escuela para padres. No solo niños emocionalmente sanos sino una familia sana que resuelve los conflictos con inteligencia emocional.
Una escuela para la familia
Pero no todo fue color de rosa, declara que, de la escuela para padres, salía bien motivada y dispuesta a aplicar las estrategias sin que la hicieran molestar. Pero llegando a casa, todo cambiaba. Entonces, se percató que, para tener una sana convivencia en familia, sus necesidades también tenían que estar cubiertas. “Mis hijos necesitan dormir y yo también. Mis hijos necesitan amigos y yo también. Mis hijos necesitan tiempo en familia y yo también”.
Abrió su visión a estar más consciente de las etapas de cada uno de los miembros de la familia y las necesidades en las mismas. “Si las etapas no se reconocen o se brincan, la necesidad que no cubrimos en ese tiempo nos cobra factura”, comenta. Como parte de esta comunidad Nancy López, ahora aplica la firmeza con amabilidad que es el mismo amor, y lo armoniza para cada uno de sus hijos, respetando sus roles, velando por el bien común de su familia.
A ella le gustaría que más padres de familia se dieran el tiempo de asistir a la escuela, para aprender a ser más felices al lado de sus hijos, sin sufrir o batallar. Finalmente nos revela uno de sus anhelos. “Sueño con una escuela para padres con sesiones en compañía de nuestros hijos para hacer la conexión completa, sesiones en familia en todos los niveles: preescolar, primaria y secundaria”.
Finalmente, nos gustaría que nos compartieras tres propuestas de temas para desarrollar en otras sesiones de Escuela para Padres que se llevan a cabo en el Colegio Ameyali.
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